Ya que el maestro (Tilopa) siempre se le adelantaba al discípulo, este tuvo que tomar precauciones antes de continuar persiguiendo al maestro. El discípulo entreno tanto físicamente como espiritualmente que llego al punto en que su en entrenamiento le ayudo a tener mucha experiencia, casi la misma del maestro, pero el joven discípulo no se había dado cuenta, hasta que un día llego primero que el maestro al lugar predeterminado; y así fue que su persecución termino.
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